Dubái, la ciudad imaginada
Un océano de arena, torres de Babel que bailan al viento, canchas de tenis en helipuertos, noches calientes y una pista de esquí en Dubái.
Un océano de arena, torres de Babel que bailan al viento, canchas de tenis en helipuertos, noches calientes y una pista de esquí en Dubái.
Es el pan de los curiosos y la sangre de quienes sufren insomnio. Se practica dormido, despierto y dando vueltas: el sueño de volar.
Una piscina que se convierte escaparate, gente que aspira a ser maniquí despojándose de su humanidad. La conquista del sol, una versión temprana de Klara y el Sol.
Dos días a la semana, martes y viernes, como si entrase en línea directa le pongo galletas con leche al karma, enciendo el interfono y dejo que las ondas fluyan. Comienzo a recordarle lo bien que me he portado a la vez que rememoro todas las desavenencias que me ha lanzado. Caprichosas, arbitrarias, inexplicables. Un strike tras otro para la bateadora patata.
Cerca de Dubai, en el emirato de Sharjah se encuentra el yacimiento arqueológico de Mleiha. Una combinación de naturaleza, cultura e historia. Ecoturismo emiratí. Mucho antes del hallazgo del petróleo había vida en los Emiratos…
“… hay desiertos helados como un calipo, hay otros que nunca han registrado lluvia y hay alguno que cada diez año sorprenden con un aguacero y se convierten en pradera.”
“El día que me marché de España y puse rumbo a Dubai no lo hice por obligación sino con muchas ganas. La vida me brindaba una aventura única así que en julio de 2017 hice la maleta más difícil de mi vida…”