Hoy también galletas con leche al karma
Dos días a la semana, martes y viernes, como si entrase en línea directa le pongo galletas con leche al karma, enciendo el interfono y dejo que las ondas fluyan. Comienzo a recordarle lo bien que me he portado a la vez que rememoro todas las desavenencias que me ha lanzado. Caprichosas, arbitrarias, inexplicables. Un strike tras otro para la bateadora patata.