Utopías orientales en Kioto
Descubre la magia de Kioto: calles adoquinadas, casas de té y templos milenarios. Sumérgete en la belleza de sus paisajes únicos.
Descubre la magia de Kioto: calles adoquinadas, casas de té y templos milenarios. Sumérgete en la belleza de sus paisajes únicos.
Japón, un país que de las embestidas de la naturaleza y las bombas atómicas renace esperanzado y nos deleita con destellos de imaginación en un mundo flotante.
El vinho verde es melancolía y hedonismo a la vez. Una combinación que en Oporto casa y promete convertirse en reclamo gastronómico y cultural. El vino seguirá siendo un pequeño gran placer, el hilo conductor de esta ciudad.
24 horas en Bérgamo para disfrutar de la intensidad del verano, barra libre de libertad y arte a borbotones. Tolerancia, ligereza y belleza sin artificios.
China es un batiburrillo de etnias, lenguas y dialectos que demuestran que aunque orbitemos la misma estrella la mirada es diversa.
Asturias abraza y alumbra en la tempestad. Una ensoñación que grita autenticidad y que nos dice que el tiempo se desmenuza mejor aquí.
Chicote fue el hogar y el refugio de una sociedad deseosa de libertad que encontraba la paz de puertas para adentro, al fondo a la derecha.
El Gran Cañón del Colorado es una brecha enorme desde la que se contemplan los abismos geológicos, es el destape de la historia terrestre.
El conjunto hawaiano es una cadena de suspiros de las misteriosas profundidades de la Tierra. La última bocanada fue la isla que da nombre al archipiélago: Hawái.
Rascacielos, futuro y luces de neón. Vidas a cámara rápida bajo la promesa de libertad. Habrá personas en el mundo y mundos en Nueva York.
Custodiada por la Sierra de Montserrat y arropada por el abrazo cálido del Mediterráneo un layover en Barcelona ofrece miles de opciones de ocio: Arquitectura, historia, naturaleza, enoturmismo, gastronomía y mucho más
Arropada por los Cáucasos, bañada por el Mar Negro y el azul lapislázuli de su cielo, Georgia sigue siendo uno de los lugares más enigmáticos. Tierra indómita y ancestral que invita a ser descubierta por aventureros y místicos. Pero sobre todo, un viaje para cambiar no de país sino de ideas.
Layover en Kioto: 48 horas a la antigua capital japonesa. Templos, santuarios y paisajes llenos de bambú y color. Bienvenido a Kioto. Una ciudad de una belleza tan sobrecogedora que Henry L.Stimson decidió salvarla del ataque atómico que Japón sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. Si la vida no te lleva a Kioto que lo haga la corriente.
México, el bulevar de los sueños rotos. Una estructura de doble hélice en la que se enlazan alegría y dolor, “Cruza los dedos para que te vista la vida de suerte.” Hay plazas llenas de picardía, calles desgarradas y un tiempo inmóvil. México se toma a sorbitos en una terraza descifrando la conversación de los de al lado. Una telenovela mientras de fondo suenan mariachis.
Calles estrechas llenas de quioscos de comida, gente bebiendo y comiendo. Mercadillos llenos de falsificaciones, visionarios que aseguran saber leer tu suerte y letreros luminosos por todas partes. Es el Hong Kong que me gusta, quizá no el más elegante y sofisticado pero sí el más auténtico. Layover en Hong Kong.
Layover en Madrid. Un recorrido por la capital a base de experiencias que van desde el vermú hasta el Jarama y siempre en la mejor compañía.
Layover en Copenhague. Un recorrido en bici por la ciudad del diseño, La Sirenita, el Nyhavn y el jazz. Un destino de ensueño en verano.
Layover en Nueva York, cuarenta y ocho horas en la capital del mundo. Un paseo por sus lugares más emblemáticos rodeado de personajes de una película llamada Nueva York.